domingo, 15 de octubre de 2017

Discriminación de genero

Conceptos

Discriminación: Discriminar a alguien quiere decir someterle a un trato desigual. En la mayoría de constituciones de países democráticos se prohíbe explícitamente la discriminación por razones de sexo, raza, religión o creencias. Se trata de una propuesta que, en caso de incumplimiento, puede ser sancionada por la ley.
Sexo: hace referencia a la diferencia biológica entre hombre y mujer.
Género: describe los roles, derechos y responsabilidades establecidos por la sociedad, esto nos lleva a la creación de identidad de género que a su vez contribuye a la discriminación de género.
Después de entender la discriminación, podemos abarcar la discriminación de Género, que se refiere a cualquier acción en la que un hombre o una mujer se encuentren en situación de desigualdad por pertenecer a un sexo u otro. Pero en nuestra sociedad se refiere a la discriminación de la mujer en la sociedad.

Contexto

Es importante determinar que la discriminación de género es un problema social, determinado por el ser humano, y no solo de esta época si no desde la antigüedad, lo abarcaremos desde la ética, ya que es fenómeno que afecta en crecimiento y desarrollo de una sociedad e impide el sueño de vivir felices y en armonía.
El problema principal de la discriminación de género es que las personal ven estas acciones como normales, no determinamos si es una acto moral bueno o malo, lo vivimos todos los días en nuestras familias, empresas, por noticias entre otros, para Kant todos los seres humanos disponemos de la capacidad de razonar en cada momento si algo es bueno o es malo moralmente, por lo tanto la capacidad de distinguir entre el bien y el mal es innata como el resto de cualidades de la razón. Está en nosotros cambiar esta forma de pensar, reflexionar, de llegar a una igualdad de género, teniendo en cuenta que nuestras acciones hacia las mujeres afectan su desarrollo, crecimiento intelectual y profesional en la sociedad.

Para tocar el tema de discriminación de género, debemos identificar los hechos que determinan este fenómeno, como lo menciona Marta Lamas “El género es una construcción simbólica, establecida sobre los datos biológicos de la diferencia sexual” podemos afirmar que desde la infancia se observa una diferencia de genero por su condición sexual, donde determinamos las características, derechos y deberes, condiciones y capacidades solo por ser mujer y esto se refleja en la construcción social, una sociedad que termina los comportamientos y normas a seguir dentro de una comunidad.
Según Marx: “La primera división del trabajo fue la que se hizo entre el hombre y la mujer para la procreación de los hijos” (C. Marx y F. Engels, s/a; p. 520). Podemos afirmar  que nuestra sociedad crea espacios para el género femenino en lo laboral, trabajos desvalorizados, considerando que no tienen las mismas capacidades que los hombre, igualmente determinamos que las mujeres nacieron solo para temas con relación a la procreación, cuidados y tareas domésticas.
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DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO A LO LARGO DEL CICLO VITAL
El historial de nacimientos y los datos del censo revelan una proporción excepcional-mente elevada de nacimientos de varones y de varones menores de cinco años en Asia, sobre todo en la India y China, lo que parece indicar que se dan prácticas de feticidio e infanticidio para elegir el sexo en los dos países más poblados del mundo, a pesar de las iniciativas en ambos para erradicar estas prácticas.
Más de 115 millones de niños y niñas en edad escolar primaria no acuden a la escuela. Por cada 100 niños que no reciben enseñanza primaria, hay 115 niñas en la misma situación.
No recibir instrucción primaria impide a las niñas la oportunidad de desarrollar todo su potencial. Cerca de una de cada cinco niñas de las escuelas primarias del mundo en desarrollo no terminan su educación primaria.
En el mundo en desarrollo, sólo el 43% de las niñas de la edad correspondiente acuden a la escuela secundaria. Las investigaciones indican que las mujeres que han recibido una educación tienen menos posibilidades de morir y más posibilidades de enviar a sus hijos a la escuela.
Una encuesta de UNICEF en países seleccionados de América Latina, el Caribe, Asia meridional y África subsahariana descubrió que, como promedio, los hijos de las mujeres que no han recibido una educación tienen por lo menos el doble de probabilidades de no acudir a la escuela primaria que los niños y niñas cuyas madres sí recibieron una educación primaria.
Más de 130 millones de mujeres y niñas han sido sometidas a la mutilación/ablación genital de la mujer, que puede tener graves consecuencias para su salud, entre ellas dificultades para cicatrizar, una mayor susceptibilidad a la infección por VIH, complicaciones en el parto, enfermedades inflamatorias e incontinencia urinaria.
Cuanto más jóvenes son las niñas cuando tienen su primera relación sexual, más posibilidades hay de que esas relaciones hayan sido impuestas a la fuerza. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud, 150 millones de niñas y 73 millones de niños menores de 18 años tuvieron que practicar relaciones sexuales forzosas u otras formas de violencia física y sexual en 2002.
En todo el mundo, un 36% de las mujeres de 20 a 24 años se casaron, o iniciaron una relación con un compañero, antes de cumplir 18 años, especialmente en África subsahariana y Asia meridional, donde existe una tradición muy antigua que resulta difícil de contrarrestar. El embarazo y el parto prematuros son una consecuencia peligrosa del matrimonio infantil.
Alrededor de 14 millones de niñas de 15 a 19 años dan todos los años a luz. Si una madre tiene menos de 18 años, las posibilidades de que su hijo muera durante el primer año de vida son unos 60% mayores que si el niño hubiera nacido de una madre mayor de 19 años. Los bebés que nacen de madres menores de 18 años tienen más posibilidades de sufrir bajo peso, desnutrición y un retraso en su desarrollo físico y cognoscitivo
Cada minuto, una mujer muere como resultado de complicaciones del embarazo, lo que representa más de medio millón de mujeres al año. Alrededor de un 99% de todas las muertes derivadas de la maternidad se producen en los países en desarrollo, y el 90% de estas muertes ocurren en África y Asia. En 2000, dos terceras partes de las muertes derivadas de la maternidad se produjeron en los 13 países más pobres del mundo. Ese mismo año, sólo en la India se produjo una cuarta parte de todas las muertes derivadas de la maternidad.
Una de cada 16 mujeres de África subsahariana morirá como resultado del embarazo o el parto, en comparación con solamente una de cada 4.000 en los países industrializados. Los recién nacidos huérfanos de madre tienen entre 3 y 10 más posibilidades de morir que los recién nacidos cuya madre está viva.
En partes de África y el Caribe, las mujeres de 15 a 24 años tienen hasta seis veces más posibilidades de contraer el VIH que los varones de su misma edad. Las mujeres corren un mayor riesgo de contraer el VIH de los hombres, en parte debido a razones fisiológicas. Pero la discriminación entre los géneros tiene también mucho que ver en esta situación, al denegar a la mujer el poder de negociación que necesita para reducir el riesgo de infección.
Las elevadas tasas de analfabetismo entre las mujeres les impiden conocer los riesgos de la infección por VIH y los métodos para protegerse. Una encuesta realizada en 24 países de África subsahariana reveló que dos terceras partes o más de las mujeres jóvenes carecían de un conocimiento amplio sobre la transmisión por VIH. Las mujeres ancianas pueden padecer una doble discriminación tanto por motivos de género como de edad. Las mujeres suelen vivir más tiempo que los hombres, pero suelen carecer de control sobre los recursos familiares y pueden sufrir casos de discriminación relacionados con los derechos de sucesión y las leyes de propiedad. Muy pocos países en desarrollo tienen estructuras de seguridad para las personas ancianas.

Otras formas de discriminar....

La invisibilización del trabajo agrícola y el doméstico
Una parte importante del trabajo que realizan las mujeres cotidianamente está dedicado a las actividades agrícolas y al trabajo doméstico, pero dado que es en su mayoría no pagado o quien recibe el ingreso son los varones, no es reconocido como trabajo por las mujeres ni la sociedad. Esta invisibilidad tiene serias repercusiones en la normativa internacional y las leyes de todos los países del mundo, ya que se legisla partiendo el supuesto de que el trabajo agrícola es una actividad principalmente masculina y que el trabajo doméstico no es trabajo. De esta manera el trabajo agrícola de las mujeres no ha sido valorado en su dimensión real. Las campesinas, soporte fundamental de la economía familiar y nacional, no son siquiera reconocidas como trabajadoras y por tanto no reciben salario ni disfrutan de los más básicos derechos de seguridad social. Menos aún tienen acceso a la participación en la toma de decisiones sobre planes regionales o locales de desarrollo, en los cuales ellas son actoras fundamentales, ni a programas de capacitación y crédito. Reconociendo el aporte económico y social que las mujeres realizan mediante el trabajo doméstico, el Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina y el Caribe, 1995-2001 (CEPAL, 1995) propuso: “Realizar estudios y promover mecanismos que permitan cuantificar la contribución y el valor económico del trabajo no remunerado de las mujeres, especialmente las tareas domésticas, su participación en la agricultura y la alimentación y en la crianza de los hijos, e incorporar ese aporte a las cuentas nacionales”. En esta misma dirección, recomienda a los gobiernos “Promover que en la legislación correspondiente, el trabajo doméstico sea considerado como la aportación económica de quien lo realiza”. 

Una discriminación de la que poco se habla....
mujer indígena: la desigualdad de genero en Colombia
La comunidad embera es la primera en América en reconocer que práctica la mutilación genital femenina. 

Hay dos palabras que representan la desigualdad de género en Colombia: mujer indígena. Sufren discriminación por su sexo, por su etnia y porque la mayoría son pobres. Desde que nacen aprenden que su rol es cuidar de la casa y de los hijos. No solo asumen el machismo desde niñas, también son las principales víctimas de todas las violencias que se viven en este país. El maltrato dentro y fuera de sus comunidades; la prostitución forzada, el desplazamiento y el asesinato a causa de más de medio siglo de guerra; y el abandono de sus territorios originarios por la minería legal e ilegal. Su calvario, encima, es invisible. La falta de datos censales y de ayuda del Estado oculta en las profundidades de la selva —donde viven— la realidad de estas mujeres.
Uno de los secretos más dramáticos que sufren las indígenas salió de la clandestinidad en 2007. Dos niñas del pueblo embera, una de las más de 80 comunidades étnicas que viven en este país, murieron a causa de la mutilación genital. En ese momento, las parteras no pudieron seguir manteniendo su secreto y Colombia se convirtió en el primer y único país de América en reconocer esta práctica. Estas mujeres, las doctoras de su pueblo, las que concentran toda la sabiduría medicinal y a las que nadie niega la razón, tienen la creencia de que el clítoris puede llegar a crecer como un pene y, por tanto, lo consideran una malformación intersexual. “Por eso creen que tienen que controlarlo mutilándolo al nacer”, explica Patricia Tobón, indígena embera y abogada de formación, quien lidera un grupo de letrados para defender los derechos de su pueblo, en especial los de las mujeres.

Visto en cifras...
Feminicidio en Colombia deja 399 mujeres asesinadas en el primer semestre del año. 
Según el registro de la Defensoría del Pueblo, en el país 6.219 mujeres han reportado algún tipo de amenaza, de las cuales 1.658 son catalogadas críticas.
El 50% de las amenazas provienen de compañeros sentimentales, el 30% de exparejas y el 10% de esposos y novios. 
"Se han identificado 1.658 casos en estado crítico. Estamos acercándonos a que la mitad de homicidios en Colombia son feminicidios", aseguró Carolina Tejada, defensora delegada para la mujer.
Según Tejada, los agresores tienen un accionar claro: el aislamiento de sus víctimas. En el primer semestre del año fueron asesinadas 399 mujeres.
"Muchas veces los victimarios justamente la estrategia que utilizan es cortar los vínculos, las redes, las relaciones en donde están las mujeres", afirmó la delegada de la Defensoría del Pueblo.
Las cifras de Medicina Legal dan cuenta que en lo corrido de este año se han registrado 1.321 casos de violencia sexual contra mujeres mayores de 18 años. A junio las agresiones llegaron a 20.241.
Según la delegada para la mujer, muchos de los casos de feminicidio pudieron ser evitados.

Y hay mas...
El feminicidio es la expresión más brutal en la escalada de violencia en contra de la mujer. El aumento de este crimen en el mundo muestra que la violencia contra las mujeres es social y generalizada. Además, es el resultado de las relaciones de desigualdad de género, así como la permisibilidad de la sociedad a esa violencia.
En Latinoamérica y el Caribe los asesinatos de mujeres solo por su género han crecido en los últimos años y más del 90 por ciento de los casos permanecen impunes.
Según datos estadísticos difundidos en octubre de 2016 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), cada día mueren en promedio al menos 12 latinoamericanas y caribeñas por el solo hecho de ser mujer. 
Asimismo, datos de la Oficina de Naciones Unidas para las Mujeres (ONU-Mujeres), indica que 14 de los 25 países con mayor tasa de feminicidios se encuentran en América Latina. De estos países, destacan Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua. También México y Argentina presentan una situación dramática.
Solo en los primeros meses de 2017 se han registrado 19 homicidios en Ecuador, seis en Paraguay, 57 en Argentina y diez en México. 

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Luz D García Giraldo. 

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